Cirugía abierta.
En muchos procesos la cirugía abierta continua siendo de primera elección y el método más seguro para abordar patologías de todo tipo. En algunos casos incluso intervenciones que se estaban realizando por cirugía laparoscópica por las supuestas ventajas de la misma, muchos profesionales están volviendo a la cirugía abierta que permite un mejor abordaje y un mayor control de posibles complicaciones.
Cirugía laparoscópica
Este abordaje permite, especialmente en la cirugía renal, una eficaz alternativa a la cirugía abierta tradicional en muchos casos, acortando los tiempos de recuperación.
Cirugía renal percutanea
Permite el abordaje de grandes litiasis renales que no son susceptibles a destruir con litrotricia extracorpórea, a través una incisión mínima en la piel. Se evita además la necesidad de realizar una cirugía abierta convencional, por lo que los tiempos de recuperación también son menores.
Cirugía ambulatoria
Circuncisiones, vasectomías, biopsias prostáticas guiadas por ultrasonidos, cistoscopias con video-uretro-cistoscopio fléxible, son procesos que realizamos en regimen ambulatorio, pudiendo el paciente volver a su domicilio inmediatamente o tras unas pocas horas tras la realización del procedimiento.
Endourologia
Entrando a través de vías naturales podemos tratar litiasis enales, ureterales, vesicales y uretrales, tumores en ureter, vejiga, hiperplasia de próstata, estenosis uretrales, etc.
Cirugía minimamente invasiva
Podemos tratar incontinencias urinarias y cistoceles con rápida recuperación. Los resultados con estas técnicas igualan e incluso mejoran a los alcanzados con cirugía tradicional, por lo que se han impuesto en nuestra práctica diaria.
Cirugía láser
Nos permite el tratamiento de hiperplasia prostática benigna. No existe sangrado, la sonda vesical se retira en horas tras la cirugía y no se producen problemas tales como impotencia, incontinencia o complicaciones posteriores como estenosis uretrales. También podemos tratar con láser litiasis y estenosis.
Microcirugía
Realizamos reconversiones de vasectomía, bien realizando cuando es posible una vaso-vasostomía o una vaso-epididimostomía.
